Por tratarse de una primera fase del que ha de ser un CEIP de 2 líneas, en la configuración del edificio y su disposición en el solar era necesario tomar como premisa principal de partida facilitar el máximo los futuros trabajos. De entrada se trabajó pensando como podría se la segunda fase, de modo que se tomó como programa la totalidad de un CEIP de 2 líneas y disponiendo todos sus elementos en la mejor situación posible, tanto por lo que se refiere a la orientación como a la situación respecto el entorno.

Con estas premisas se proyectó un vestíbulo muy generoso si se tiene en cuenta la superficie construida, pero de las dimensiones oportunas cuando se ejecute la ampliación. El edificio se sitúa de manera que las aulas de educación infantil queden todas orientadas a sur y disponen de un espacio de patio propio. Cuando se proceda a la ampliación de la segunda fase, estos trabajos no interferirán con el uso del centro ya construido, puesto que se ha liberado la mayor parte de solar y las áreas de juego quedan en el lado opuesto.

La estructura del edificio es de pilares y vigas metálicas y forjado de chapa metálica colaborante. Este sistema permite trabajar en taller los distintos elementos estructurales resistentes, y de este modo solaparlo en el tiempo con las fases de ejecución de la cimentación, para posteriormente montarlos en obra con gran rapidez.

La fachada se resuelve por medio de un panel metálico tipo Eurobac, que se coloca de forjado a forjado. Este elemento de cerramiento se reviste interiormente con el trasdosado de y eso laminado con interposición de aislamiento de lana de roca. El acabado exterior es una chapa minionda con acabado lacado previa interposición de aislamiento térmico proyectado (PUR).